El pasado 18 de octubre el juzgado núm. 5 de Alcalá de Henares decretó la puesta en libertad del presunto pederasta detenido en diciembre de 2020 al estimar que no existe riesgo de fuga ni destrucción de pruebas. El encausado ingresó inmediatamente en prisión tras ser detenido y ahora, casi un año después, la juez ha decretado su puesta en libertad bajo dos condiciones: cumplimiento de una orden de alejamiento de 500 metros de los niños y la prohibición de residir en el municipio de Valdeavero.
También tiene prohibido comunicarse con la denunciante y la obligación de personarse cada lunes ante el juzgado.
Enfermedad terminal
La defensa ha utilizado la enfermedad terminal que supuestamente padece el investigado para reclamar su puesta en libertad, aunque no se ha acreditado ni aportado ninguna documentación que valide este argumento.
Once denuncias por abusos sexuales
A raíz de la denuncia presentada por la madre de una de las víctimas, que confesó los abusos del hombre, aparecieron nuevos casos y la Guardia Civil tiene constatados diez, aunque la investigación sigue en marcha y se estima que puedan haber más desde hace años y de otros municipios.
Las familias de las víctimas han presentado el recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, puesto que consideran que no se ha producido ningún cambio ni circunstancia que justifique esta medida respecto al investigado. De esta manera, reclaman que se revoque la libertad provisional y se ordene su inmediato ingreso en prisión provisional.
Modus operandi
El encausado, de profesión frutero, se relacionaba en su local con sus víctimas, niños de entre 11 y 15 años. El presunto pederasta, conocido como el “amigo de los niños”, se ganaba la confianza de niños y vecinos para acercarse a sus víctimas y no levantar sospechas, pero todo se destapó el día en el que una de sus víctimas confesó a su madre que Cristóbal López, alias Toba, lo había llevado a su casa y le había metido la mano por el pantalón, tocándole los genitales. A raíz de la primera denuncia, otros menores se atrevieron a denunciar al frutero. La investigación continúa abierta y se le acusa de un delito de abusos y agresiones sexuales a menores de edad.