A instancias de la Fiscalía, desde hoy mismo, los agentes de tráfico de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza, la Policía Foral de Navarra y las policías locales podrán llevar al Juzgado a todo conductor que reúna un conjunto de signos externos de haber consumido drogas, independientemente de la prueba de saliva que se le practique, y les ha permitido grabar en vídeo estas actuaciones como prueba.
Ésta es la respuesta del ministerio público al hecho de que, en la última década, casi se ha doblado el porcentaje de conductores muertos en accidentes de tráfico tras consumir drogas. Lo ha explicado el fiscal coordinador de Seguridad Vial,Bartolomé Vargas, quien ha indicado que el objetivo es que se puedan formar atestados que deriven en procedimientos judiciales en los que los jueces valoren las pruebas para determinar si procede una condena.
Bajo la consideración del agente
La Fiscalía ha remitido a estos cuerpos policiales un "acta de signos externos para la determinación de la influencia de drogas en la conducción" que se compone de diversos apartados, uno de ellos con datos generales del conductor e información obtenida de las pruebas de alcoholemia y de drogas. Otros apartados hacen referencia a indicadores sobre la actitud y el comportamiento y su aspecto externo.
Finalmente, el ministerio público marca a los agentes dos supuestos en los que procederá a trasladar al presunto infractor a la vía penal. De un lado, cuando el conductor que dé positivo en la prueba de saliva sea responsable de un accidente o haya observado una conducción manifiestamente irregular, acompañada de infracciones tipificadas como graves o muy graves en la Ley de Seguridad Vial y de cualquiera de los signos externos o indicadores de afectación reflejados en el acta. Del otro, cuando por los signos detectados y su intensidad, el agente considere que el individuo se encuentra influenciado por el consumo de drogas, de manera que puedan alterar su eficacia en la conducción.
