La historia de Pablo Hasel se remonta al 2014, cuando el rapero publicó una serie de tuits donde criticaba ciertos comportamientos de la corona española, así como de varias actuaciones policiales. Escribió varias canciones sobre ello y la Audiencia Nacional le condenó, por sus letras, a dos años de cárcel, al considerarlas un delito de enaltecimiento del terrorismo, pues en alguna de ellas mencionaba a GRAPO, ETA o Terra Lliure.
En aquel entonces, ya en 2015, esa sentencia no se ejecutó al no superar los dos años de prisión y no tener antecedentes. Sin embargo, al acumular otra, años más tarde, de 9 meses y superar esos dos años, la Audiencia ha ejecutado ambas sentencias. Esta segunda sentencia, también por un delito de enaltecimiento del terrorismo con la agravante de reincidencia y por injurias y calumnias a la corona y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, llegó en 2018 y fue ratificada en mayo de 2020 por el Tribunal Supremo (TS).
15 de febrero: se encierra en la Universidad de Lleida
Fue entonces, desde la ratificación del TS, que se puso en marcha la cuenta atrás para que el rapero entrase de forma voluntaria en prisión. Este pasado viernes terminó el plazo y la Audiencia Nacional ordenó la detención e ingreso en prisión del rapero leridano para cumplir la condena de 9 meses.
Desde que se supo la decisión de los magistrados, Hasel hizo un llamamiento a la movilización, lo que le llevó a encerrarse este lunes en el rectorado de la Universidad de Lleida con un grupo de apoyo. Tras la orden de ingreso voluntario, el letrado del rapero presentó un recurso de súplica ante la misma Sala en un último intento para evitar su encarcelamiento, la cual, en vistas de lo acontecido, se supone que ha sido desestimada.
16 de febrero: es detenido por agentes antidisturbios
Los activistas encerrados con Hasel en la Universidad de Lleida montaron varias barricadas en el interior del edificio para “dificultar la detención”. La policía, no obstante, ha podido sortearlas con facilidad. Los alrededor de 30 miembros de la Brimo de los Mossos d'Esquadra que han entrado esta martes para detener al rapero han sido recibidos con extintores. Sin embargo, los agentes han logrado acorralar a los acompañantes del rapero en la tercera planta del edificio, donde uno a uno les han ido identificando hasta llegar a Hasel. El rapero ha sido arrestado sin oponer resistencia, mientras gritaba "muerta al Estado fascista".
Este lunes por la noche, Hasel decía que había "muchas posibilidades" de que le detuviesen durante la madrugada. "Si esto es lo último que escribo antes de ser encarcelado, ya lo he dicho todo durante años. Pero si tengo que decir algo hago una llamada a enfrentarse al miedo y desobedecer ante tantas imposiciones injustas de una tiranía cada vez peor camuflada. O lo hacemos o van a seguir avanzando como lo siguen haciendo sin que se les pare", escribía en Twitter.
Apoyo de la ciudadanía y de otros artistas
A raíz de su caso, más de 200 artistas, entre ellos Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Javier Bardem, Fernando Trueba o Vetusta Morla, han firmado un crítico manifiesto en el que reclaman su libertad. Precisamente a partir de este movimiento solidario y del encarcelamiento de Hasel, el Gobierno ha anunciado una reforma del Código Penal para que los delitos de opinión, como el enaltecimiento del terrorismo, las injurias a la corona y a las fuerzas de seguridad a los que fue condenado Hasel, así como el delito de ultraje a la bandera, no comporten penas de prisión.
Podemos, por su lado, ha asegurado este martes vía Twitter que "todos aquellos que presumen de la plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza" con la detención del rapero. "No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales".