La llamada, negada por ambos hombres en dos ocasiones, pudo ser clave en la distracción que sufrió el maquinista y que le llevó a no frenar en la curva donde se produjo el accidente
En la sesión de declaraciones de hoy del juicio por el accidente ferroviario de Angrois se ha hecho una importante revelación. El secretario de la investigación ha revelado que han podido constatar que hubo una llamada telefónica instantes antes del accidente entre el maquinista, Francisco José Garzón, y el interventor de la estación de Santiago de Compostela, hecho que ambos habían negado hasta dos veces durante la investigación.
Se distrajo y perdió las referencias
En los primeros momentos tras el accidente, los policías que pudieron hablar con el maquinista explicaron que éste les habría dicho que se había despistado y que pensaba que se encontraba en un tramo anterior del recorrido, concretamente dos túneles antes, y que por eso no frenó, tal y como sostiene el Fiscal en su escrito de acusación.
Ahora, con esta revelación, toma fuerza la posibilidad de que el motivo de la distracción de Garzón fuera precisamente esa llamada que mantuvo escasos momentos antes con el interventor, y que ambos han intentado ocultar.
A 199km por hora en una curva sin señalizar
Según los testimonios que han declarado en este juicio que se inició el pasado 5 de octubre, donde se juzga al maquinista del Alvia por homicidio imprudente, lo único no achacable al posible fallo humano es que, efectivamente, esa curva peligrosa estaba sin señalizar. Esta es la razón por la que la compañía Adif también esté imputada en este proceso.
El descubrimiento de la llamada afianza la tesis del Fiscal
Según el escrito del fiscal basado en el atestado policial, el accidente se produjo el 24 de julio de 2013, a las a las 20.39 h (el tren descarriló a las 20.41), y mientras circulaba a 199 km/h, encontrándose en el punto kilométrico 78,28, próximo a las inmediaciones de A Grandeira, “tramo en el que el conductor debía concentrar su atención”.
Sigue el escrito afirmando que “el acusado atendió una llamada al teléfono móvil corporativo realizada por un interventor de la estación de Santiago y que se alargó 100 segundos. En esos 100 segundos, el acusado no realizó la correspondiente reducción de velocidad en los 5.540 metros recorridos, en quebranto de las mínimas reglas de atención y profesionales que le son exigibles”.
Por lo que con la ratificación de los investigadores de que realmente existió esa llamada, la tesis del fiscal queda reforzada.
En este accidente murieron 80 personas y 145 resultaron heridas.