El pasado lunes, tras la primera semana de disturbios por la libertad del rapero Pablo Hasél, la cúpula de los Mossos d’Esquadra puso encima de la mesa la necesidad por parte de la policía catalana de una respuesta más eficaz y contundente por parte de la estructura judicial, en relación con los detenidos en los disturbios derivados de las últimas manifestaciones.
En una reunión conjunta con la fiscal provincial de Barcelona, Concepción Talón, la representante del Ministerio Público se comprometió a dar órdenes a todos los fiscales de la capital catalana para que pidan medidas más severas, como el ingreso a prisión. Sin embargo, a cambio pidió más detalles incriminatorios en los atestados redactados por los Mossos d’Esquadra. No obstante, desde la Fiscalía se hicieron eco de la petición expuesta por los agentes y a partir de ahora, los fiscales pedirán prisión provisional para todos aquellos detenidos a quienes se le puedan imputar presuntas conductas, con la condición de “grave”, en desórdenes públicos y/o atentado.
Agentes especializados en atestados
En este sentido, la policía catalana ha constituido un equipo de 40 agentes especializados, únicamente, en la elaboración y redacción pormenorizada de cada uno de los atestados de todos los incidentes y detenciones que se producen en la Ciudad Condal. De esta forma, los Mossos pretenden cargar de argumentos incriminatorios al Ministerio Público para que ejerza la acusación con mayor contundencia contra los alborotadores.
Cabe recordar que hasta ahora 133 personas han resultado detenidas en el marco de las movilizaciones y disturbios derivados de las protestas en apoyo al rapero leridano. De todos lo que finalmente pasaron a disposición de los respectivos juzgados de guardia, dos fueron enviados a prisión provisional. Todo el resto ha quedado, por ahora, en libertad provisional con cargos.