María Salmerón se separó de su marido, un maltratador condenado en firme, hace varios años. Desde entonces, su hija menor, que ahora tiene 22 años, se negó rotundamente a tener relación con su padre por miedo al maltrato. Su madre respetó la voluntad de su hija y nunca la entregó a su padre. Ayer le comunicó en juzgado de Sevilla que lleva su último caso que dispone de 15 días para ingresar en prisión para cumplir una condena de 9 meses por desobediencia, por una denuncia que se produjo cuando su hija aún era de edad.
Esperando un indulto que nunca llegó
Varias asociaciones de mujeres de las más importantes del país, como la Asociación de mujeres juristas Themis o la Federación de Mujeres Progresistas solicitaron el indulto para María Salmerón, con la esperanza de que fuera concedido como ya había ocurrido con otros casos similares como el de Juana Rivas. Sin embargo, el consejo de ministros rechazó conceder el indulto a María Salmerón el pasado 26 de abril. Con esta negativa se desvanecieron las esperanzas de María Salmerón y de su hija, que actualmente reside en Reino Unido, de que su madre quedara e libertad.
En la vista judicial celebrada el pasado 18 de mayo, se le comunicaba a María Salmerón su entrada en prisión, en los próximos quince días.
Recurso ante el Supremo y otra petición de indulto
El abogado de Salmerón, José Estanislao López, ha declarado que barajan varias posibilidades de actuación en estos últimos 15 días de plazo antes del ingreso en prisión de María, entre ellas, pedir nuevamente el indulto al haber efectuado el pago del 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la que se condenó a la madre. También está estudiando la defensa impugnar ante el Supremo la no concesión del indulto, debido a que en su tramitación se han podido dar algunas irregularidades.
Condenas de hace 9 y 10 años
Las condenas de María Salerón por desobediencia judicial, al negarse a entregar a su hija cuando era menor de edad a su padre, condenado por violencia machista, se produjeron hace 10 y 9 años, y en los últimos 5 años no ha habido ninguna denuncia.
Es por ello que el abogado ha declarado que “sería de justicia que no erase en prisión”.