Sentencia absolutoria para Ismael M. y Alba A., los dos acusados del parricidio de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) en 2019. El tribunal de la Audiencia de Barcelona aplica el veredicto del jurado popular, que dio por probado que Ismael M. había matado a su padre y había quemado el piso para borrar posibles pruebas, a la vez que exculpó a la otra acusada, Alba A., de haber inducido el crimen. Además, la sentencia mantiene que Ismael queda exento de responsabilidad penal por su enfermedad mental.
Es más, en este sentido, el acusado no deberá ingresar en un centro psiquiátrico, como pedía la Fiscalía, sino que podrá recibir el tratamiento pertinente para la esquizofrenia paranoide que sufre, pero en libertad vigilada y durante un período máximo de 19 años. No obstante, la juez advierte en su sentencia de que si se incumple el tratamiento, el parricida confeso podría ser internado en un psiquiátrico.
Absuelta de todos los delitos de los que se la acusaba
Tal y como ha avanzado La Vanguardia, la Audiencia considera que la decisión absolutoria del jurado en relación con Alba A. está “suficientemente fundada” y que la apreciación que hicieron los miembros de tribunal popular, al considerar que no existen pruebas suficientes de inducción del crimen, fue “absolutamente razonada y razonable”. Por ello, también la absuelve del delito de estafa continuada por supuestamente engañar a Ismael M. para conseguir que le transfiriera dinero de las cuentas bancarias de su familia.
El brote de esquizofrenia anuló sus capacidades intelectivas
Cabe recordar que, según explicó Ismael M. en sede judicial, la acusada le hizo creer una serie de mentiras relacionadas con un grupo de investigación de los Mossos d’Esquadra y que le hicieron caer en un mundo ficticio, llegando a creer que su propio padre formaba parte de una mafia muy peligrosa. Por ello, lo acabó matando en medio de un brote de esquizofrenia paranoide que desarrolló los meses previos al crimen.
La sentencia resalta que cuando Ismael M.S. cometió el parricidio, el 8 de junio en 2019, aún no había sido diagnosticado de la esquizofrenia paranoide y que, pese a ello, sufrió un brote psicótico que anuló “totalmente” sus capacidades intelectivas, por lo que resulta “plenamente acreditada” la concurrencia de la eximente por alternación mental que determinó el jurado.
La acusación recurrirá
Sin embargo, la acusación particular que ejercen la hermana y la madre de Ismael M., poco satisfechas con la resolución del tribunal, recurrirán la absolución de la otra acusada. La abogada de la acusación., Aurora Muro, que a la vez defiende a Ismael, ha explicado en declaraciones a Europa Press que prepara el recurso en el que argumentará que no se han valorado todas las pruebas en el juicio y que ha habido "contradicciones" en los razonamientos del jurado.
¿Hubo manipulación?
Según la versión de la fiscalía, así como de la acusación particular, en la primavera de 2018, Alba, que entonces salía con el mejor amigo de Ismael, urdió un plan para hacerse con el dinero de la familia del otro acusado. Para ello, se inventó una trama con investigaciones parapoliciales y novias ficticias. Y haciéndose pasar por esta “novia” inventada por la acusada (Júlia) consolidó una red de mentiras que, siempre según la acusación, empleó para manipularlo, aislarlo y, en último término, instigar el crimen de su padre.
Extremo que el jurado popular no consideró probado y que el tribunal ha dado por argumentado, absolviendo, de este modo, a Alba A. de todos los delitos de los que se la acusaba.