La defensa del cocinero del restaurante japonés, Midori, de Barcelona, en prisión provisional por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, al apuñalar con ensañamiento y a plena luz del día a otro cocinero barcelonés que comía en la terraza de dicho restaurante, ha solicitado su excarcelación provisional por arraigo personal y laboral, y con una fianza de 15.000 euros.
Ante esta solicitud, y como ha podido saber eltaquigrafo.com,el abogado de la acusación, Ricardo Gómez de Olarte, ha presentado un recurso contra esta petición, argumentando «lo pobres» que son los motivos que expone la defensa del agresor. Gómez de Olarte ha expresado su indignación frente a la petición propuesta y ha lamentado que la víctima sufre todavía muchas secuelas a consecuencia de los hechos acaecidos, entre ellos, la imposibilidad, de por vida, de volver a ejercer como chef.
Entre las principales alegaciones y preocupaciones que la acusación ha expuesto en su recurso, se contempla el temor de que el agresor se fugue a su país de origen. Además, tiene en cuenta la proximidad del domicilio de la víctima con el restaurante, propiedad del acusado.
Alegaciones de la acusación
La acusación cree que los motivos expuestos por la defensa del cocinero chino son insuficientes. Justifican que el arraigo personal es indiferente, pues al ser nacido en China, podría volverse a su país de origen, solo le bastaría con traspasar el negocio. Por lo que también tira por los suelos los motivos referidos al arraigo laboral.
En las alegaciones presentadas por la defensa de la víctima se asegura que traspasar el local, situado en la calle Mallorca, número 336, en el chaflán con la concurrida avenida Diagonal, podría ser una tarea fácil y rápida, debido a su proximidad con zonas turísticas y de interés. Asimismo, critica la «miserable» cantidad de fianza propuesta.
Además, insisten en que el acusado actuó con total frialdad, ya que tras la discusión con la víctima y la mujer que lo acompañaba, el agresor, dominado por la furia, entró expresamente a la cocina del restaurante a coger un cuchillo con el que apuñalar al joven cocinero barcelonés. Incluso la mujer del agresor reconoció que su marido entró al restaurante, cogió un cuchillo de considerables dimensiones y salió a la calle con la intención de agredir a la víctima y a su acompañante.
Al parecer, tampoco habría pruebas que demuestren que el agresor sufrió un trastorno mental transitorio. Por lo que la acusación considera que «esto es premeditación, aquí y en China, país originario del agresor».
Los hechos
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 29 de septiembre, a las 14.00 horas, frente al mencionado restaurante, donde trabajaba el agresor. A causa de un malentendido, se estableció una discusión verbal entre la mujer que acompañaba a la víctima y una de las camareras del restaurante Midori.
En el transcurso de esa discusión, irrumpió el cocinero portando un cuchillo de enormes dimensiones y se abalanzó sobre la víctima y su acompañante, con la inequívoca voluntad de acabar con sus vidas. El joven cocinero español trató de repeler la agresión, pero el cocinero chino le asestó una docena de cuchilladas en el vientre, las piernas y en la espalda, mientras intentaba huir. Una de éstas le seccionó la arteria femoral.
El joven, abatido y ensangrentado, quedó tendido en el suelo, mientras el agresor regresó al restaurante y lavó inmediatamente los restos de sangre que había en el cuchillo.
La rápida y valiente actuación de un turista que paseaba por la zona logró salvar la vida al joven cocinero español. Y es que, a pesar de la gravedad de las heridas, sobre todo en la femoral, el turista logró tapar la hemorragia para que el joven no se desangrase. De inmediato, se lo llevaron al Hospital de Sant Pau, donde se recuperó tras ser intervenido quirúrgicamente.
La juez de instrucción, número 20, de Barcelona, decretó el ingreso en prisión incondicional y sin fianza para el hombre de nacionalidad china. Fallo que ahora se pretende revocar.
