El pasado 19 de septiembre, tres personas –dos adultos y un menor – irrumpieron en el Bingo de Tortosa (Tarragona) y descerrajaron varios tiros contra una de las trabajadoras y los clientes que, en ese momento, siendo todavía de madrugada, se encontraban en la citada sala de juegos. Los disparos fueron el desenlace de un robo que no salió como esperaban, pues Olga, la trabajadora que resultó herido y que poco después falleció, a pesar de colaborar con ellos pudo activar la alarma antes de que se efectuara.
La tensión incrementó y los atracadores abrieron fuego, presos de la desesperación de un plan mal ejecutado. Olga murió en el acto, intentado frenas las intenciones de este clan y el cliente pudo sobrevivir a la bala que le atravesó el abdomen cuando se negó a entregar su smartphone a los asaltantes.
El primero en ser condenado
La misma tarde de los hechos, los Mossos d’Esquadra detuvieron a cinco de los seis presuntos participantes (los autores y colaboradores). Uno de ellos era un menor de edad: hermano pequeño del principal cabecilla del grupo, quien fue detenido meses después en Bruselas, en una operación conjunta entre la policía catalana y la Nacional. El adolescente pasó a disposición de la Fiscalía de Menores y ahora, pasados nueve meses del trágico asalto, Juzgado de Menores de Tarragona ha sido el primero en resolver el futuro de este detenido, que pasará los próximos siete años ingresado en un centro.
Ladrón y asesino
La sentencia emitida por el Juzgado de Tarragona le impone una pena de siete años y tres meses de internamiento en régimen cerrado por participar en el asesinato de la empleada del Bingo, donde, además, uno de los clientes también resultó gravemente herido. De este modo, el adolescente, al que también se le ha impuesto un año de libertad vigilada con asistencia educativa, ha sido condenado como autor de un delito de robo con violencia en establecimiento abierto al público en grado de tentativa, un delito de asesinato y un delito de asesinato en grado de tentativa.
Asimismo, como responsable civil directo --junto a sus padres como responsables civiles solidarios-- tendrá que indemnizar a la familia de la mujer asesinada con 108.690.000 euros. También al cliente herido, con 9.265 euros por el menoscabo físico sufrido y 12.700 euros por las secuelas ocasionadas y al representante legal del bingo por los desperfectos causados en el establecimiento.
Dispararon a Olga por la espalda
La sentencia considera probado que durante la madrugada del 19 de septiembre de 2022 el menor, junto a otros dos sujetos mayores de edad – uno de ellos su hermano mayor -- accedieron al Bingo Tortosa, que en aquel momento estaba abierto al público con el objetivo de hacerse con el dinero de la caja. Cada uno de ellos llevaba un arma de fuego y el rostro oculto por un pasamontañas para evitar su identificación. Un cuarto individuo esperaba fuera para huir con el botín.
El atraco se fue calentando hasta que dispararon a uno de los clientes en el abdomen cuando éste se negó a entregar su teléfono móvil. Por su lado, la trabajadora pudo activar las alarmas del establecimiento, lo que cabreó al cabecilla del grupo que descerrajó un tiro contra su nuca. Olga murió en el acto. Los atracadores y asesinos huyeron justo después con el ruido de las alarmas de fondo.
La pareja y el hermano pequeño: en prisión
Los cuatro supuestos participantes y dos personas más, a las que se considera colaboradoras, fueron detenidas con el fin de esclarecer estos hechos. No obstante, el principal cabecilla – hermano mayor del menor ya condenado – huyó de España y fue detenido en Bélgica en el marco de un dispositivo de búsqueda de los Mossos y la Policía Nacional. En cuanto al resto de detenidos: la mujer del principal sospechoso también ingresó en prisión y el resto quedaron en libertad con cargas, excepto el menor, que ahora ha sido condenado a 7 años y tres meses de internamiento.