Adaia López, la joven que arrancó parte de la lengua de su novio, Aaron Bartomeu, mientras le daba un beso, ha sido condenada a seis años de prisión por este enfrentamiento. La joven, ya en su día, insistió a preguntas de eltaquigrafo.com que reaccionó de este modo después de que Bartomeu la cogiera del cuello, ahogándola, tras una discusión doméstica. Sin embargo, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que ha presidido la vista oral no comparte esta versión y ha absuelto a Aaron Bartomeu del delito de lesiones y malos tratos del que le acusaba su expareja. Ella, por otro lado, ha sido considerada culpable del delito de lesiones graves con agravante de parentesco por el que ha sido juzgada.
Como ha podido saber esta redacción, Adaia López, además, deberá pagar a su expareja una indemnización de 67.210,39€ por las lesiones y secuelas. Según quedó probado en el juicio, y queda recogido en la sentencia, Aaron Bartomeu requirió “tratamiento quirúrgico” que le imposibilitó, durante 90 días, de “la realización de tareas habituales”. Además de “la pérdida parcial del sentido del gusto, dificultad para la elaboración del bolo alimenticio, dificultad para pronunciar algunos fonemas, así como dificultades en aspectos emocionales y relaciones”, según se plasma en la sentencia.
No se ha podido demostrar que fuese una agresión mutua
Los hechos se remontan al último trimestre de 2015. Adaia contactó, a través de una de las páginas de encuentros de Internet, con un vecino de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Se conocieron y entablaron una relación que duró hasta junio de 2016. La cosa no funcionaba y él, el día del incidente, decidió poner fin a su amorío.
Según ha quedado probado: tras una fuerte discusión, ella procedió a la amputación parcial de la lengua de Aaron. Sin embargo, no ha podido acreditarse que las lesiones que ella sufrió, y que asegura que las provocó su entonces pareja sentimental - “pequeña epidermis en el antebrazo izquierdo, ligera erosión superficial en la base del cuello y herida en la parte inferior de la lengua con pequeño orificio” -, realmente fueran causadas por Bartomeu. “No se ha podido acreditar que Aaron Bartomeu actuara con el único objetivo de menoscabar la integridad física de su pareja con anterioridad a la mordedura de lengua”, puntualiza la sentencia.
Ahora la joven deberá cumplir seis años de prisión, pagar una indemnización a su expareja y, con todo, no podrá comunicarse con él, ni acercarse a una distancia inferior a los 500 metros durante los próximos 11 años.
Ella insistía en que fue maltratada
Adaia insiste, como hizo durante la vista oral, en que el maltrato continuado que padecía desencadenó la discusión del día de los hechos. Como expuso ante esta redacción, durante la relación sentimental que ambos mantuvieron, él la sometió a todo tipo de vejaciones y abusos. Según la versión de la joven, su pareja la tenía encerrada en casa, controlando todos sus movimientos y privándola de libertad. La situación era insostenible y Adaia ese día, y siempre según su versión de los hechos, decidió salir a buscar ayuda. Aaron la siguió y fue entonces, en este contexto, que se produjo “el beso de la muerte”. Él la agarró del cuello para besarla sin su consentimiento y ella reaccionó de este modo para librarse de él.
La defensa de Bartomeu, por otro lado, afirma en su escrito de acusación que ella regresó a su casa tras haber discutido. Él, para intentar calmarla, le dio un abrazo y con su consentimiento, la besó en la boca, momento en que la acusada, según la versión de Aaron, aprovechando la situación de confianza, le dio un fuerte mordisco en la lengua, amputándole el tercio anterior. La defensa de Aaron explicaba que, ante esta súbita e inesperada agresión, apartó a la joven cogiéndola del cuello. Acto seguido, la acusada escupió al suelo el trozo de lengua y se dio a la fuga