Suspendido el juicio por presuntos abusos en la casa de ‘Gran Hermano’

Imagen de archivo del acusado y la víctima  /  Telecinco
photo_camera Imagen de archivo del acusado y la víctima / Telecinco
La denunciante, la exconcursante Carlota Prado, no se ha presentado a la vista de este martes alegando problemas psiquiátricos. La joven denunció a su expareja, el también concursante José María López, por un presunto delito de abusos sexuales

El Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid acogía este martes 8 de febrero el inicio del juicio oral contra José María López, exconcursante de ‘Gran Hermano’, por los presuntos abusos sexuales que infringió a su excompañera sentimental y de programa Carlota Prado, dentro de la casa donde se filmaba el ‘reality’.

No obstante, a última hora la denunciante no se ha presentado, alegando problemas psiquiátricos. Su defensa, así como el Ministerio Fiscal, han pedido que se aplace la vista para poder valorar si la joven está en condiciones de prestar declaración y comparecer ante el tribunal. Antes de este imprevisto estaban planteadas dos jornadas de vista oral para que la magistrada sentenciadora dirimiera si José María López cometió o no esos abusos, por los que la Fiscalía le pide dos años y seis meses de cárcel y le reclama una indemnización de 6.000 euros.

Suspendido sin nueva fecha prevista

Con todo, la jueza ha dictado la suspensión del juicio y de momento no ha señalado fecha para nueva vista. Considera que el testimonio de Carlota Prado "es preciso" e indica que debe ser examinada por el equipo forense para ver si está en condiciones de acudir al juicio, por lo que se emitirá un exhorto al juzgado de donde ella reside para que proceda a ello.

El escrito de acusación

En su escrito de acusación, la Fiscalía recuerda que los hechos se produjeron en torno a las 20.00 horas del 3 de noviembre de 2017, en el marco de una fiesta en la casa de ‘Gran Hermano’ para la que "el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas". El fiscal explica que en la vivienda se encontraban acusado y víctima, quienes habían iniciado una relación sentimental tres meses antes. La joven, sostiene el representante del Ministerio Fiscal, terminó la fiesta en un total y visible estado de embriaguez y ambos abandonaron el comedor y se fueron al dormitorio.

Se aprovechó de su estado de semiinconsciencia

Cuando en un reality hay una pareja, sus movimientos se siguen siempre, pues son un contenido potencial para el programa. Este caso no fue diferente y por eso sus movimientos se siguieron y grabaron aquella noche.Fue en la estancia que ambos compartían que el acusado "se introdujo en la cama mientras la joven permanecía en silencio y con los ojos cerrados realizando movimientos lentos y pesados debido a su estado" y aprovechándose de esta circunstancia, "a sabiendas de su estado de semiinconsciencia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual pese a que ella balbuceando débilmente dijo: No puedo", añade el Ministerio Público.

"A continuación el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara" y aunque José María López pidió varias veces a la concursante que abriera los ojos esta permaneció inmóvil" y "solo acertó a responder que se quitara, momento en el que ella se giró quedando de espaldas al acusado". La Fiscalía pone de manifiesto que José María continuó realizando bajo el edredón tocamientos y movimientos de contenido netamente sexual, "despojando a la víctima de su vestimenta, liberándole parcialmente de su ropa interior", cuando ella estaba ya "en estado de inconsciencia".

¿Qué testigos hay?

Dado que los hechos se produjeron dentro del programa y de la casa y ocurrieron en una habitación en la que no había más concursantes, los únicos testigos son los empleados de la productora Zeppelin que estaban aquella noche en el control de realización, viendo lo que sucedía a través de los monitores.

Los trabajadores de Gran Hermano, tanto los redactores, realizador o el llamado ‘súper’ siguen lo que ocurre en la casa por cerca de 60 pantallas situadas en una pared del control de realización. De esas señales solo se graban 4, que son elegidas por los operadores presentes en la sala, en función del contenido que puedan generar. Sin embargo, a pesar de que la escena se grabó, el vídeo de los hechos no se ha hecho público y obra sólo en poder de la jueza, la fiscalía y de la parte de la acusación y de la defensa.

¿Qué pasa con la productora?

Carlota Prado también ha denunciado a Zeppelin, la productora del programa, por supuestos “daños morales”, por lo sucedido después de los hechos (cuando le mostraron las imágenes de los supuestos abusos, que la exconcursante considera que se hizo una manera inadecuada, así como por los días posteriores). 

Sin embargo, esa reclamación no tiene sentido por lo penal, por lo que es previsible que la jueza se inhiba en ese asunto, que para ser juzgado requeriría una denuncia en un juzgado de lo civil, pues se sustentaría en la relación laboral de Carlota Prado y Zeppelin. 

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