Los acusados, muy preparados, presentan argumentos sólidos, difícilmente refutables ante las acusaciones y en particular ante la Fiscalía del Estado, que a excepción del fiscal Javier Zaragoza, entró en contradicciones, omitió y exageró datos. Mal papel para el ministerio público.
Veremos como sigue el juicio con la declaración de los testigos, entre otros Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría o Ada Colau alcaldesa de Barcelona.