Opinión

Caso Macedonia: la Guardia Civil sí le “rio las gracias” al juez Aguirre

Ilustración de Pepe Farruqo
photo_camera Ilustración de Pepe Farruqo

Asuntos Internos de la Guardia Civil sí le compró al juez, Joaquín Aguirre, sus argumentos incriminatorios contra los agentes del ECO (Grupo contra el Crimen Organizado y Antidrogas de la Comandancia de Barcelona). A diferencia de los Mossos d´Esquadra, Asuntos Internos de la Guardia Civil se prestaron a investigar a sus compañeros del ECO ante la sospecha judicial de que esos guardias habían sustituido por lidocaína, yeso y azúcar cerca de 55 kilos de cocaína decomisados en una operación antidroga.

Mucho yeso, poca coca

En primavera del 2009, el juez Aguirre creía tener en sus manos un nuevo “caso UCIFA” (histórico caso de pago con drogas a confidentes en la Guardia Civil). Creyó, supuso o, en definitiva y por los motivos que sólo sabe él, abrigó la hipótesis de que los agentes del ECO que detuvieron al presunto traficante, Juan Miguel Bono el día 28 de mayo de 2009 con 29 paquetes que pasaban 54,550 kilos de los que parecía cocaína, dieron un “cambiazo”, se quedaron con la mayoría de la droga y la sustituyeron por otras sustancias.

Con ese atestado sobre la mesa, el juez se puso en contacto con los Mossos y les pidió que le pidieran una entrada y registro en la Comandancia, el decomiso de todos los archivos y la detención de los 16 miembros del grupo ECO.

Los mossos dijeron NO

Como han declarado en el juicio sobre el “caso Macedonia” (una supuesta trama de corrupción policial y narcotráfico) el inspector Antoni Salleras y el Major del cuerpo, Josep Lluís Trapero, los Mossos ante la inexistencia de delito, se negaron a formalizar esa petición…: “si usted no los ordena y por escrito, naturalmente acataremos y procederemos, pero no se lo vamos a pedir por que a la vista de los investigado aquí no vemos delito alguno”. Aguirre entró en cólera…: “¡Ustedes tienen que hacer lo que yo quiera!”, pero los Mossos no vieron atisbo de delito alguno en “los compañeros de la Guardia Civil” y actuaron en consecuencia.

Me cambio de socio

Aguirre, se sentía poco menos que ultrajado y recurrió a Asuntos Internos de la Guardia Civil para que ellos investigaran a sus compañeros de uniforme. Hay quien interpreta que se trató de una jugada “envenenada”  porque si Asuntos Internos de la GC coincidía con el criterio de los Mossos, hay quien hubiera podido pensar que lo hacían por un cierto corporativismo o para, directamente, proteger a sus compañeros antidroga. Así que con una inusitada pro actividad, los guardias civiles de Asuntos Internos pusieron en el disparadero de Aguirre a sus compañeros del ECO. No sólo eso, el juez se salió con la suya y, como le gusta de hacer, ordenó y acudió personalmente al registro de la Comandancia y a la confiscación de los archivos del grupo ECO. El comandante del SAI (Asuntos Internos de la GC), Gil Armario, acompañó a Aguirre en esa diligencia que se efectuó el día 14 de junio de 2010.

Imputados, juzgados y absueltos

Nueve miembros del ECO, incluido el entonces Comandante de la Unidad Orgánica de policía judicial, Daniel Baena, fueron imputados por gravísimos delitos como el de pertenencia a organización criminal o el de narcotráfico.

Transcurridos 6 años, sólo dos de estos agentes fueron juicio por un delito de falsedad imprudente, (un supuesto error en la redacción  del atestado), por el que la Fiscalía, que años atrás aplaudía las soflamas del juez, sólo  pidió ridículas penas de arresto. La sentencia fue inequívocamente absolutoria y el fiscal no recurrió.

Continuará…

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