
El actor Kerem Bürsin es una estrella mundial de la televisión gracias a la telenovela ‘Love is in the air’, que está arrasando en medio mundo. Este pasado fin de semana tuve la oportunidad de conocerlo, de compartir con él tertulia, cena, risas y copas al amparo del embrujo de la maravillosa ciudad de Málaga que celebraba el 25 aniversario de su festival de cine.
Kerem rompe el tópico que sitúa a las estrellas del star system, como personas alejadas de la realidad, de lo popular…, en definitiva, de lo verdaderamente auténtico. Pasamos la tarde y la noche juntos en compañía de muy buenos amigos comunes gracias a la hospitalidad del Hotel Soho Boutique Castillo de Santa Catalina. Kerem brilló con luz propia, derramó su sonrisa más seductora y su extraordinaria amabilidad a quienes se le acercaron que, mientras yo estuve con él, fueron cientos de personas. No dijo nunca que no. Siempre tuvo una sonrisa a punto para aquellas mujeres (y también hombres) que hicieron malabares para poder fotografiarse con él en el multitudinario marco de los actos de apertura del 25º aniversario del Festival de Cine de Málaga.
Le gustó Málaga, Manolo García, su gente, el jamón de bellota (del que ambos dimos cuenta creo que en exceso) y sobre todo, le gustó que la gente que estuvimos con él no nos quedamos solo con su imagen, ni con su glamour, sino que supimos valorar su sencillez y sus valores humanos entre los que destaca su preocupación y activismo en pro de los más necesitados.
Kerem es un hombre bello, un actor brillante pero una mejor persona. Un tipo sencillo, tocado por la varita mágica del talento.
Tuve la sensación, entre champagne y risas, entre anécdotas e inquietudes culturales compartidas, que Kerem no actuó ante nosotros sino que se mostró como es y como le sale que, por lo que intuyo, es de muy adentro.
Les anuncio que su representante en España amenaza con volverlo a traer a nuestro país y yo me comprometo a darles cuenta de ello y, como se descuide, anunció que le enseñaré lo que se cuece en la cocina de mi casa en Barcelona.
Este fin de semana, Kerem, Soho Hoteles, Mariano, Isabel, Claudia y el resto de amigos, actores y escritores que allí nos dimos cita, me hicieron sentir como en casa.