Opinión

Daño irreparable

Jalis de la Serna en una cárcel de El Salvador | laSexta.com
photo_camera Jalis de la Serna en una cárcel de El Salvador | laSexta.com

¿Cumplir condena en España es un verdadero lujo? El sistema penitenciario actual ha demostrado ser un completo fracaso y los delincuentes lo saben

Hace unas semanas terminé de ver, por segunda vez, la primera temporada del programa ‘Encarcelados’ y la verdad es que sigue sorprendiéndome ver las condiciones en las que viven algunos presos, los medios (si los hay) con los que cuentan los funcionarios de prisiones y el más que cuestionable sistema penitenciario vigente en esos países. Me llamó especial atención el capítulo dedicado a El Salvador. La primera parte del episodio está dedicado a las bandas latinas. Durante el recorrido que la cámara hace por el centro somos testigos del hacinamiento, la insalubridad y la escasez de alimentos que lejos de ahuyentar a la delincuencia, atrae a los más peligrosos. En la segunda parte de ese mismo episodio se narra la situación que viven mujeres encarceladas (la mayoría por extorsión) y el triste destino de 93 niños, quienes aguardan entre esas cuatro paredes junto a su madre hasta cumplir los 5 años.

En contraposición tenemos el sistema penitenciario de Noruega. Para muchos este sistema es conocido como la utopía de las prisiones y nada más lejos de la realidad, ya que los presos cocinan, practican deporte (también yoga), cuentan con una celda propia equipada con baño y ducha, mesa de escritorio, frigorífico y televisión. Sorprende que ambos sistemas coexistan, pero mientras uno persigue el castigo por el delito, el otro impulsa la rehabilitación del delincuente. Y es este punto el que genera mayor controversia y opiniones de toda clase.

Variedad de sistemas

¿Cualquier delincuente puede rehabilitarse? ¿Merecen una segunda oportunidad? ¿Qué sistema es más apropiado? Son tantas las preguntas que nos podemos llegar a hacer cuando hablamos de delincuencia que es difícil, por no decir imposible, alcanzar un consenso. Muchos se decantarán por el primer sistema argumentando que quien la hace la paga y que en ningún caso un delincuente puede vivir mejores condiciones que cualquier ciudadano honrado. Otros pensaran que el sistema noruego favorece la rehabilitación y la reinserción social y que por ello se les debe ofrecer las herramientas necesarias para garantizarlo. Si bien es cierto que en Noruega la tasa de reincidencia se sitúa por debajo del 20%, no puedo dejar de apuntar que dentro de esas prisiones, como en cualquier otra, también hay asesinos, violadores, estafadores o traficantes de drogas…Son personas que han causado mucho dolor a familias y sin embargo, van a tener una segunda oportunidad con la que algunas de sus víctimas no contarán.

El fracaso del sistema penitenciario español

Cuando hace escasos días leía que el asesino de Lardero, Francisco Javier Almeida, era condenado a prisión permanente revisable por la agresión sexual y el asesinato del pequeño de 9 años, no pude evitar pensar en cómo será su estancia, por segunda vez, en prisión. Me vino a la cabeza las condiciones en las que viven los presos de El Salvador y, por el contrario, las de los internos en Noruega y me pregunté: ¿Dónde se sitúa el sistema penitenciario Español?

Es una cuestión compleja y seguramente llena de matices, pero lo que está claro es que el sistema ha fracasado y el crimen de Lardero es solo uno de los tantos casos que así lo demuestran.

Comentarios