Opinión

¿Las Cortes o un circo de barrio?

Josep María Campos
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La constitución del Congreso de los Diputados nos ha dado unas claras pinceladas de por dónde van a ir los “tiros” de la derecha a lo largo de la legislatura.

Duele ver cómo aquellos que no movieron ni un músculo por la conquista de las libertades democráticas en nuestro país, hoy nos quieren dar lecciones de democracia y de libertad. Duele comprobar cómo después de 42 años de las primeras elecciones democráticas y 41 de la constitución del 78, aquellos que la aprobaron tapándose la nariz, porque hablaba de libertades, o simplemente no votaron, hoy pretendan ser los ultradefensores de la carta magna.

Se trata de continuar con el asedio a las pensiones una fuente de financiación infinita para la especulación económica

Duele comprobar cómo vuelven aquellos que en todo este largo periodo de tiempo han estado en silencio acomodándose a la democracia que les molestaba, eso sí viviendo de ella en chiringuitos hechos a su medida por quienes los protegían y mimaban sabiendo que mientras les dieran pesebre iban a estar calladitos.

Duele comprobar cómo un producto fabricado, protegido y financiado por el Ibex 35 se dedica como único objetivo a sembrar la cizaña, atizar el odio entre territorios sin más proyecto que la sinvergüencería, las banderas y las falsedades con la lengua y Catalunya como la excusa, atrás ha quedado el engaño de la pretendida regeneración. Qué pronto se han olvidado estos personajes de la corrupción, del expolio de lo público del goteo incesante de bochornos y vergüenzas.

Hoy lo importante para estos “tres jinetes del apocalipsis” es dar cumplimiento al objetivo que les han marcado los poderosos, aquellos a los que nadie ha votado pero que controlan y dirigen sus actuaciones, y el objetivo es recuperar el poder al precio que sea, contando con los neofascistas, no importa, se trata de no poner en riesgo el desmantelamiento del estado del bienestar, se trata de seguir troceando el “pastel de la sanidad pública” que tantos miles de millones de euros les está proporcionando, pero quedan muchos más.

Se trata de continuar con el asedio a las pensiones una fuente de financiación infinita para la especulación económica. Se trata de no parar con la privatización de la educación, las universidades tienen que dejar de ser un bien al alcance de los menos favorecidos.

Y esto fue lo que ocurrió en el Congreso: un ensayo sobre el terreno de cómo avanzar en la tensión, con pataleos de aquellos que se apropian de los sentimientos apelando a un amor por España que encubre y apoya a aquellos que con ese mismo amor a España, tienen sus fortunas en paraísos fiscales, o que defraudan a hacienda desde ese supuesto amor a España. Un pataleo y una bronca ante la toma de posesión legítima de unos Sres. que todavía no han sido condenados y que mantienen intactos sus derechos democráticos.

O el bochorno que nos provoca el “hiperventilado” líder de los naranjas en un claro intento por hacerse con el liderato de la oposición arreando desde el minuto uno a la nueva presidenta Sra. Batet por cierto, una mujer que sabe en sus propias carnes lo duro que es abrirse camino desde la humildad y desde la precariedad de medios, exigiéndole que no permitiera que los electos presos prometieran el cargo con fórmulas que al hiperventilado Sr. Ribera le parecían anticonstitucionales, olvidándose de que el Tribunal Supremo ya se había pronunciado sobre la legalidad y constitucionalidad de las fórmulas empleadas.

hay algo en lo que el llamado “trifachito” no va a dar respiro, la destitución y suspensión de los diputados presos

Da igual el objetivo del muchacho forma parte de su hoja de ruta, le importa un bledo tensionar innecesariamente, forma parte de la estrategia.

Menos mal que al artífice de la mayor derrota histórica de su partido, supongo que esperando que pase el día 26, no le interesó sumarse al carro del esperpento, y adoptó un papel más moderado. Sólo se le escapó a su control la falta de respeto propiciado por el otrora poderoso en el PP de Rajoy y hoy defenestrado Rafael Hernando, interrumpiendo con insultos el juramento de Raül Romeva.

Aquí les resultó más difícil a los tres jinetes enmarañar y tensionar, primero por la mayoría absoluta existente en el Senado, y segundo porque la trayectoria de su nuevo Presidente Manuel Cruz no ha sido tan expuesta como la de Batet.

Con todo hay algo en lo que el llamado “trifachito” no va a dar respiro desde como he dicho el minuto uno, la destitución y suspensión de los diputados presos.

Mi opinión es rotunda, me parece un absoluto despropósito que un reglamento normativo de una institución como la Cámara Baja pueda anular y suspender la voluntad democrática del pueblo que los ha elegido.

Sin duda el origen de tal despropósito es la aplicación de la prisión preventiva a los presos catalanes, el Supremo, que es quien los mantiene en esa situación es en cualquier caso el responsable del esperpéntico espectáculo generado en la Cámara.

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