
Empiezo a sospechar que la amnesia colectiva de algunos medios de comunicación y de los principales dirigentes políticos del País con respecto a Venezuela y a su reciente historia no es fruto de la casualidad, es consecuencia directa de una coincidencia de intereses.
Pareciera que nuestra relación con el País Caribeño empezó con la llegada de Chávez al poder en 1999. Ahí parece que descubrimos que en Venezuela había gente que lo pasaba mal. Antes por lo visto no.
Escuchando a Felipe González, o a Alfonso Guerra uno llega a la conclusión siguiente: o están convencidos que los españoles no tenemos memoria histórica, o nos toman por imbéciles susceptibles de ser manipulados con poco esfuerzo. De Casado o Ribera como es tan grotesca su manipulación y utilización del tema, considero poco serio siquiera hacer referencia a sus posicionamientos.
Maduro no es una persona por la cual yo deba sentir admiración, el populismo simplista y su estilo plagado de arengas demagógicas unido a su incapacidad para dar continuidad a lo que de positivo generó Hugo Chávez (por ejemplo en el tema de la educación, la alfabetización o la sanidad) lo sitúan lejos de mi hipotética lista de preferidos.
Pero una vez dicho esto, me parece miserable la actitud cínica de unos y otros, parece que nadie recuerda al calificar de dictadura al régimen de Venezuela, que fue un expresidente de EE.UU Jimmy Carter quien encabezó en más de una ocasión el control de garantías democráticas de los procesos electorales de Venezuela, calificándolos de ejemplares, y que junto a Luis Almagro como máximo exponente de la OEA felicitaran a la Comisión Nacional Electoral de Venezuela.
Por cierto Luis Almagro es el mismo que ahora se ha precipitado en reconocer al autoproclamado Presidente de Venezuela Juan Guaidó… ¿Tendrá algo que ver la presión ejercida por sus principales jefes, los presidentes de EE.UU, Argentina, o Brasil…? Trump, Macri y Bolsonaro, ejemplares personajes destacados por sus férreas defensas de los valores humanos ¡ejem!
Quizá estos calificativos, que buena parte de la población, adoctrinada por los medios interesados la dan por buena, sirvan como antesala para reclamar como ha hecho ya la derecha española y una parte de la izquierda, que no se puede apoyar a un dictador.
Absolutamente de acuerdo: ahora sólo queda decidir “cuando rompemos relaciones diplomáticas con Arabia Saudí, con China, y algunos otros” a no ser que nuestros ilustres representantes de la derecha Española entre los que incluyo a Felipe González (íntimo amigo de Carlos Andrés Pérez, presidente de Venezuela durante los acontecimientos del llamado Caracazo, la represión que causó 300 muertos y más de 2000 desaparecidos), consideren a Arabia Saudí cuna de la democracia representativa y adalid de los derechos humanos.
La utilización y el machaqueo al que han sometido a Podemos por sus relaciones con la Venezuela de Chaves, no sólo la derecha, también algunos ilustres de lo más rancio del socialismo Español, ha sido vomitivo, ahora esperarán que Iglesias reconozca al autoproclamado presidente para así ver si se puede redimir de sus “pecados”.
Cuando algunos profesores como Iglesias, Monedero, Errejón, Bescansa y algunos otros asesoraron al gobierno de Chaves, a través de una fundación ¡! no existía Podemos ¡! Podemos nació a partir de los hechos del 15 M bastantes años después, pero eso a ellos no les importa, se trata de vilipendiar pues de eso algo queda.
En cambio, cuando ocurrió la masacre del “ Caracazo” al que antes hacía referencia, el Presidente de este País era Felipe González, el jefe de la oposición creo recordar que era Aznar, el presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez intimo amigo de González, como ya he dicho. Entonces ni en este país, ni en la Europa de los mercados “nadie levantó un dedo”, creo sospechar el porqué… “la explotación del petróleo estaba entonces en manos de los EE.UU” ¿no será ese el problema?