Opinión

El Abuelo Cebolleta en el Congreso o la Transición está gagá

La Opinión de Luis Artigue para eltaquigrafo.com
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Lo que pasó es que el Abuelo Cebolleta se subió a la platea y leyó un discurso más o menos sólido políticamente, aunque con incorreciones e idas de olla machistas.

Lo que pasó en la moción de censura es que el Abuelo Cebolleta se quemó en su hoguera de las vanidades.

Y que perdió Unidas Podemos (partido que va a ser ahora dividido por Yolanda Díaz mediante otro nuevo partido que se va a llamar –esto sí que tiene gracia- Sumar… ¿Sumar?... ¿Es que ahora han cambiado por decreto-ley las matemáticas?).

Y pasó también que ganaron el bipartidismo y el aburrimiento padre, que son los únicos a los que les ha venido bien este circo de Ángel Cristo domador de los leones del Congreso.

Lo que pasó en la moción de censura es que se vio que la Transición está gagá.

¿Es que el Abuelo Cebolleta otrora intelectual brillante pero ahora ostentador de una audaz falta de sentido del ridículo no tiene familia que le diga que ya no está para nociones de censura, como no está para el sexo tántrico con una Lolita adolescente de Vladimir Nabokob?

Lo que pasó es que el Abuelo Cebolleta se subió a la platea y leyó un discurso más o menos sólido políticamente, aunque con incorreciones e idas de olla machistas.

Eso, que leyó un discurso que casi nadie escuchó, pues, más allá de su discurso, lo que él no sabía que estaba haciendo, pero los que le veían sí lo sabían, es que estaba demostrando impúdicamente que era mucho más viejo de lo que era…

Uff, lo que estaba haciendo era demostrar que hasta Matusalem está más joven y equilibrado y desde luego sabio que él; y que hasta Fernando Sánchez Dragó ha leído De Senectute de Ciceron mejor que él…

Y lo cierto es que el espectáculo resultó tan morbosamente grotesco que tuvo tanta audiencia por televisión como tiene en nuestros sueños la vecina de enfrente cuando por fin descorre las cortinas: ¡toda España mirando con prismáticos a ver si se desnuda!

Hay unos versos del mejor libro de José Hierro, Cuaderno de Nueva York, que parafraseados dicen “Pero Mozart ya sabía, lo leyó en Unamuno, que las cosas se hicieron primero, y su para qué después”.

En este sentido lo que pasó es que la moción de censura no tenía ningún sentido, pero al menos nos dejó claro que el próximo Presidente del Gobierno va a ser Feijó así, sin hacer para ello nada salvo practicar políticamente el quietismo de Miguel de Molinos

¡Vaya cuánto se aprende de Rajoy!

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