
Por si había alguna duda de que el siglo XXI es el siglo XX en versión friqui, aquí están las elecciones de Castilla y León convertidas en un concurso de meadas a lo Mortadelo y Filemón: tanto es así que la única preocupación política recurrente del personal parece ser el tamaño de la granja.
-La burra grande ande o no ande, afirma al respecto el repulido candidato del PP Alfonso Fernández Mañueco.
-El tamaño no importa, asegura el candidato del PSOE cuya sonrisa parece un anuncio anti-ortodonia Luis Tudanca.
-Los de la patronal ganadera no son el campo (en todo caso son la nave industrial), musita el candidato de Podemos rubio apolíneo y de pelo lacio como un querubín de un cuadro de Murillo Pablo Fernández.
Mientras, en la cátedra de los bares con retrete de huella y escaleras matagente, se comenta que parece increíble que, en esta comunidad autónoma devastada por los egoísmos periféricos del estado de las autonomías, y por el bajo perfil político de los candidatos de las listas endogámicas, sí, esta comunidad en la cual el crecimiento vegetativo es más negativo que Kafka a fin de mes, en la cual no hay industria, ni trabajo, ni sorpresas, y de hecho los viejos se tienen que morir de canto en los hospitales y los jóvenes con talento se tienen que convertir en aves migratorias, los políticos de lo único que sepan hablar en campaña es del fálico, freudiano, tamaño de su granja allá en el rancho grande, allá donde vivía…
También han hablado mucho, por cierto, de si chuletón sí o chuletón no, pero de momento a las gallinas no las han nombrado para bien ni para mal, y los huevos no nos los han tocado.
Esta pueblerinización agropecuaria de la campaña electoral, según todas las encuestas, parece que está favoreciendo a los partidos minoritarios de corte costumbrista. Y es que los partidos minoritarios castizos en Castilla y León están proliferando como setas inguinales. ¡Y cómo molan los nombres muy de tebeo de esos partidos tales como Tierra Comunera, Partido Independentista Leonés, Soria existe, resiste y subsiste, Ciudadanos, Ciudadanas y Ciudadanes, Zamora y Gomorra, Teruel no existe pero la Sobarriva sí, Palencia Intergaláctica, Vox antivacunas y prosupositorios, Bierzo Libre y WC Ocupado, y así por el estilo.
Mientras, la prensa autonómica, casi toda casualmente en manos de constructores, dice que las elecciones las va a ganar Ayuso, y oculta que si de joven no eres de izquierdas es que no tienes corazón, y si de viejo no eres de derechas es que andas bien de la próstata.
¡Qué bien nos lo estamos pasando en esta campaña viendo a los candidatos friquis de ciudad en los Campos de Castilla cantando ante la tele con voz de solista para coro de laringetomizados la de tengo una vaca lechera y no es una vaca cualquiera… !
Gracias, señores políticos, por tan audaz falta de sentido del ridículo, porque nos hace mucho bien la risa.
Seguimos informando.