
-Lo que tenéis que hacer para que yo vuelva, es montar una mesa de negociación binacional.
- ¿Binacional? Pues tendremos que llamarla de otra forma para que no se nos ofendan los que tengan alguna noción mínima de derecho constitucional y de historia de la evolución y la involución del pensamiento político de izquierdas.
-Llamadla como queráis, pero sin rebanada no hay pan tumaca ni nada…
No hacía falta tener la intuición de un lírico para atisbar que Puigdemont, el expresident fugado, ultrajado, cansado y bravo como un púgil de Hemingway, se entregaría cuando Cataluña consiguiera que se creara una mesa de negociación binacional.
Ahora que ya hay mesa de quirófano extraconstitucional (algunos lo llaman 'mesa de negociación' a secas), Puigdemont, como estaba previsto, se deja detener ya para que lo traigan a España, lo anestesien y los cirujanos políticos bilaterales le operen allí mismo, en la mesa de negociación. Y le extirpen la condición de golpista. Y la de prófugo. Y hasta la de delincuente. Y le pongan Mercromina y, sobre todo, un desinfectante indulto…
-Mira, ya le estás diciendo a Pedro el Guapo, que Puigdemont, aunque tenga la cara como una paella, es esbelto de alma como Jordi Pujol, pues si algo nos enseñó el Pujolismo tras dos lustros es que en política la belleza está en el interior (mayormente en el interior de la cartera), y sin indultos, transferencias, y pesetes no habrá voto a los presupuestos, escolti, que nosotros, como dignos herederos del Padrino Pujol, somos bien capaces de traicionar hasta a los nuestros, y, si conviene, hasta echar a Josep Pla de su tribuna de la revista Destino.
-Es que lo de indultar lleva unos trámites.
-Agilízame la cosa que esto de estar a la sopa boba en Waterloo fatiga mucho, y yo no estoy para cárceles, coña, que no soy comunista, ni republicano como vosotros, los de universidad privada, sino que pertenezco a lo que Montserrat Guibernau denomina el nacionalismo del bienestar…
Puigmemont se ha entregado, esto es, ha presentado en Cerdeña su patente de corso. Ahora, pues, ya operación quirúrgica en la mesa de negociación bilateral, binacional, bisexual o como se llame, y luego rápidamente el indulto.
Después del indulto, un poco de reposo, y aquí no ha pasado nada.
¿La solución de la España vaciada no será declarar unilateralmente la independencia?
Así, para que no se vayan, para que haya paz y buenos alimentos constitucionales, el gobierno negociará con los 'neoindepes' de la España vaciada y les dará la parte del pastel presupuestario que les corresponde, y repondrá lo expoliado, y repoblará las urdes, los páramos, los valles, las cuencas mineras y las áreas rurales sin médico ni escuela ni banco ni internet, eso, todo...
Regiones de España: ¡declaren la independencia! ¡Sale casi gratis y se consigue más que por las buenas!