Opinión

Laura Borràs y el boicot a las víctimas y la psicosis

La Opinión de Luis Artigue para eltaquigrafo.com
photo_camera La Opinión de Luis Artigue para eltaquigrafo.com
En verdad, lo de Laura Borràs pasando de las víctimas del 17A y haciendo el paseíllo a quienes hacen el boicot a las víctimas, además de impresentable y una autoinmolación política, ha sido una locura.

Laura Borràs la de lo mío no es corrupción porque fue solo con la puntita, la sustituta, ella, Laura Borràs la postpujolista, la puigdemoniaca, la que se agarra a la silla más fuerte que un Borbón al trono, la que camina con paso de sardana desde la verdad del dolor de las víctimas para situarse justo donde están los cospiranoicos (esos que, como todos los psicóticos, pasan de la verdad y del dolor del otro porque les pega más vivir en su ilusión), ella, ella… es una política que se está destruyendo a sí misma políticamente un poco más cada día.

“Me autodestruyo para saber que soy yo y no todos vosotros” escribió el poeta también psicótico Antonin Artaud como si lo dijera en catalán neconvergente cultureta y femenino.

De hecho lo que acaba de hacer ante las víctimas del 17A Laura Borràs encaja perfectamente en lo que Antonin Artaud denominaba “el teatro de la crueldad”.

Laura Borràs, esa actriz de película de Hitchcock cruzada con un personaje esperpéntico de Valle-Inclán.

Laura no está, ella se fue…

Y es que, visto que lo de Laura Borràs, como todo lo de los postpujolistas, es puro esperpento (nada más español que el esperpento decía Valle-Inclán), se ve que ni mesa de negociación ni nada, porque da igual, ya que lo de este país no tiene solución salvo que sea solución lo de ponerse a beber para olvidar (¡uff, hasta esa solución está pero que muy jodida ahora que para tomar un cubata hay que llevar al bar un termo con el hielo!).

En verdad, lo de Laura Borràs pasando de las víctimas del 17A y haciendo el paseíllo a quienes hacen el boicot a las víctimas, además de impresentable y una autoinmolación política, ha sido una locura.

¡Es como si Laura Borràs de pronto quisiera ser de Bildu!

¡Como si hubiera tenido un coágulo cerebral y su coeficiente de inteligencia remitiera en público, pero, como en la película de Woody Allen Todos dicen I love you en cuanto los neurocirujanos la operen y la quiten el coágulo volverá a ser normal (sólo así podría justificarse lo de Laura Borràs ante las víctimas, no fui yo, fue mi coágulo)!

Uff, Laura Borras no se sabe si está en pleno brote sicótico o quiere convertirse ella misma en una performance que corrobore que lo del éxtasis de Santa Teresa era más bien un tripi.

Laura Borràs: la Iker Jiménez de la política actual.

Laura Borràs a punto de independizarse de su propia oreja como Vincent Van gogh…

En serio: nosotros estamos decidida y decisivamente con las víctimas y su dolor, y redonda y rotundamente contra el fundamentalismo religioso y/o conspiranoico embarazosamente alucinatorio.

¡Viva convivir!

Comentarios