
Una abril con frío como el de últimamente se parece demasiado a un hombre tan discapacitado y elegante que sus piernas quedan mucho más atrás que su cortesía.
Pero abril es el mes de los libros.
Sin embargo se publica tanto y tanto que el lector amante verdadero de los libros, igual que un libertino del París decadentista y bohemio, duerme la orgía sobre su mesa de estudio con cara de estragado, gamberro, intelectual y lúcido a su pesar.
Y es que todo lo publicado se viste de gala y se pinta los labios para salir a la calle marcando tacón en Sant Jordi.
Y nosotros, los lectores, puteados por la tele pero bendecidos por la vida, necesitamos más que nunca una guía luminaria en medio del frondoso bosque de las novedades novedosas que adornan la dolce vita intelectual de esa acracia bien llevada de la Barcelona post-Gauche Divine que asalta las Ramblas en tromba para eso; para que le firmen sus nuevas biblias literarias de andar por casa.
¿Y qué biblias legiblemente disfrutables recomendamos desde nuestro privilegiado reducto para comprar y ser firmadas en este Sant Jordi de dios?
Pues para el lector literario de novela nueva y recién hecha como el pan que huele a pueblo ahí tienen la campus-novel (novela de profesor donde se ficciona la vida del investigador universitario, un subgénero narrativo muy de moda en Estados Unidos y el cual cuenta con grandes genios como Don delillo, Philip Roth, Zadie Smith, David Loge, Paul Auster, etc,) de Ana Merino titulada AMIGO (Ed. Destino).
AMIGO es, pues, una novela sobre una profesora e investigadora que trabaja en el archivo de Joaquín amigo, un compañero intelectual y confidente de Federico García Lorca. Es pues una campus novel, y una novela de época en dos tiempos. La prosa rítmica y repleta de sutilezas y de humanidad de la autora trasunto de ese personaje nos lleva de la mano a este archivo, que es la forma de llevarnos a la vida de Lorca así, vista desde el ángulo de quien está cerca del genio, y le acompaña, y le estimula, y le manifiesta fe artística y humana… Sí, he aquí una novela en cierto modo muy semejante al Quijote donde también se nos presenta a dos personajes que se encuentran en el mejor ámbito en el que se pueden encontrar dos seres humanos, esto es, en la confianza mutua, en el respeto mutuo, y en la grandeza que hay en decirle con entero corazón a alguien aquí tienes un amigo.
Pero como bien es sabido nuestro fervor por la narrativa de la imaginación, también queremos recomendarlos una rara avis recientemente editada también, en este caso una novela de ciencia ficción hard que rezuma tanta inventiva como saber científico, que se titula LA ÚLTIMA MISIÓN APOLO (Ed. Mas Madera), y que firma Ruy Vega.
Se trata de una novela futurista con factura de space opera que versa sobre la nave espacial Apolo, la cual desapareció en la década de los 70 antes del descenso sobre la superficie lunar, y la cual en el arranque de esta novela vuelve a aparecer orbitando la Tierra en el año 2029 portando en su interior aún a uno de los tres astronautas que formaron parte del inicial lanzamiento de la nave por parte de la NASA: una novela heredera del mejor Arthur C. Clarke, pero reactualizado y por momentos mejorado.
Igualmente es sabida nuestra opinión de que la poesía y el humor es lo más difícil en literatura. Por eso para quienes aman lo difícil, esto es, lo mejor, esto es, el humor, les recomendamos encarecidamente DARWIN O EL ESPÍRITU DE LA VEJEZ (Alianza Editorial), de Federico Jeanmarie. Es la novela de un hombre de 60 años que ha huido a las Islas Galápagos herido porque la mujer que ama le considera demasiado viejo para ella. Y, en este sentido, es una novela de viaje exterior e interior, pero, sobre todo, es una de las huidas más inteligentes y repletas de ironía y lucidez que jamás hayamos leído.
Y es que nos gustan los buenos contadores de historias con fina mano literaria. Y uno de los grandes contadores de historias de la lengua castellana en su dimensión más fabulosa y con lenguaje más cristalino es Gustavo Martín Garzo, el cual tiene nueva novela: EL ÁRBOL DE LOS SUEÑOS (Ed. Gakaxia Gutemberg). Una novela de cuentos como Las Mil y Una Noches que tiene mucho de revisión freudiana de los cuentos de hadas y los cuentos para niños: todo mediante la trama principal de una madre que cuenta historias a a sus hijos de noche. Es un libro seminal, delicado, profundo, amoroso, terrible, verdadero, conmovedor e iluminador. Una joya.
Pero de nuestros lectores es sabido que El Taquígrafo es un noticiario de crónica de actualidad negro-criminal, y que por eso tenemos una querencia especial por la novela negra.
Y dentro de las últimas novelas negras que hemos leído acaso la más periodística, realista, iluminadoramente maligna y más fiel a la esencia del Truman Capote de A Sangre Fría sea PEQUEÑOS BARCOS A LA DERIVA (Ed. Difacil) de Miguel Rojo. Se trata de una obra que, a partir de una noticia criminal de un periódico, nos cuenta dos historias cortas imbricadas que versan sobre el mal puro y sin motivo (la primera sucede en tierras inglesas y aborda el referido mal desde el punto de vista de un adolescente de barrio que ha cometido un terrible crimen en su infancia; la segunda acontece en Asturias y hace lo mismo desde el acontecer de un ex locutor de radio que en una única jornada por Gijón tras un etílico café-torero cae insospechada y paulatinamente en el lado siniestro de la humanidad.)... La mejor de estas historias a nuestro juicio recrea la vida penitenciaria y postpenitenciaria de ese personaje adolescente supuestamente rehabilitado, aunque realmente inrehabilitable como todos nosotros, los lectores de novela negra inteligente. Miguel Rojo saca petróleo narrativo de esta historia. Pero ambas las aúna y las narra con nervio, hondura y prosa seca como el whisky o como un disparo… Por favor, lean a Miguel Rojo: me lo agradecerán.
(CONTINUARÁ)