Acaso porque es otoño y en otoño, escribió el gran Julio Camba, muy pocas cosas pasan, el president Torra, que ya sabemos que es un pan sin sal, ha ido al juzgado despeinado como una Biblia furiosa justo a eso, a hacer turismo de rebeldía…
Sí, ha ido allí con su risa argentina (esto es, con su risa jactanciosa) a pedir por favor por favor que le inhabiliten cuanto antes ya que los suyos, cada vez más enfervorecidos, le están ya exigiendo hacer algo más ilegal aún que le ponga de patitas en la cárcel, y eso, ay pobritín mío, no es para él…
Y es que Torra, como Puigdemont, considera que la cárcel es sólo para los curritos de Esquerra y de las CUP. ¡Apretad, apretad!…
Sí, el señor Torra, ladino como un personaje de Highsmith, ha venido a decir en el juzgado que por favor por favor le inhabiliten pronto pues la cárcel no es lugar para unos glúteos prietos como los suyos.
Todo lo demás, sus exhabrutos, sus desobediencia naïf, su pataleta, su no reconocimiento del tribunal y demás milongas ampurdanesas formaban parte de su condición de mal actor de un guión en el que pedía a gritos sordos ser inhabilitado pronto para salir ante los suyos por la puerta grande pero sin volver a declarar unilateralmente la independencia o algo así por el estilo, no que va, y poder salir así de la Generalitat con sueldo de expresident pero sin tener que pasar por la cárcel ni por el exilio, hombre, que eso es de pobres o de tardomarxistasque no han catado aún la mieles del 3%…
Ahora que el gris otoño cubre el cielo como con luz de cárcel y eso es una metáfora que intimida mucho a los políticos va Torra al juzgado, le echa jeta, y dice inhabilítenme que eso es un chollo frente a lo de tener que ir a la trena como Junqueras, vaya horror, que allí no hay balneario ni señoritas de novela verde conligueros ni Palau de la Música ni nada de nada, vaya por Dios…
Señoras y señores del jurado: cáspita, inhabilítenme ya que me dejo….
Vale, Torra, hombre, ya lo has dicho, no te excites no se te vaya a escapar el pis, y ahora espera sentencia sabiendo que un juzgado es una tasca donde uno pide agua y le dan vino…
Ahora paciencia y barajar.
