
En el marco del proceso de documentación de una serie de reportajes que eltaquigrafo.com viene elaborando sobre la prostitución, debido al compromiso de este medio con la igualdad de género y la justicia social, nos hemos puesto en contacto con el Sindicato OTRAS, así como con otras instituciones de opinión divergente, para escuchar todas las voces en referencia a este tema de interés general.
Aunque el Sindicato OTRAS dice, y así lo deja plasmado en su página web, haber nacido para aglutinar y/o representar al colectivo de trabajadoras sexuales y a defender sus intereses, siendo, de este modo, una fuente de especial relevancia para el mencionado trabajo periodístico, la sorpresa ha sido que no solo se han negado a responder a nuestras preguntas, sino que, además, su respuesta no se corresponde con el trato ofrecido por este medio.
Somos conscientes de que en nuestra profesión es importante, para no caer en la desesperación, saber encajar un "no" por respuesta. Un "disculpe, pero no quiero contestar a sus preguntas" es una muletilla a la que todo periodista, con un mínimo de curiosidad, interés y vocación, está expuesto a diario. Se asume y se toman las decisiones oportunas, puesto que el hecho de no querer responder a ciertas preguntas ya es una respuesta en sí. Pero, en cualquier caso, un periodista no debe consentir el menosprecio hacia su trabajo, siempre y cuando éste se haga desde el respeto y con el mayor grado de profesionalidad posible. Tampoco que el entrevistado ponga en duda la profesionalidad del medio y de quien escribe estas líneas, tomándose la equivocada libertad de creerse moralmente superior para contestar a ciertas peticiones con soberbia y desdén. Es por esto que hemos decidido publicar la respuesta del pretendido sindicato a las cuestiones planteadas por este medio, que han sido tachadas de poco serias.
Si están afiliadas a un sindicato, ¿Quién es el empleador?
A la pregunta de este medio sobre lo recogido en sus normas: "Ustedes recogen en sus estatutos que, como en cualquier sindicato, podrán afiliarse todos los trabajadores por cuenta ajena. Y añaden en su web que “es primordial reconocer la relación contractual del sujeto en ejercicio de trabajo sexual con dos sujetos relacionados con el mismo: por un lado el/la/le cliente y por otro el/la/le empleador/a/e, si lo hubiese” Sin embargo, en el caso de los trabajadores sexuales, parece un eufemismo para referirse al proxenetismo. Exceptuando el caso de los masajistas, ¿Quién es el empleador?"
El sindicato nos contesta que ha decidido no responder a ninguna de nuestras preguntas debido a la imparcialidad y poco conocimiento de la más elemental información sobre la Ley Orgánica de Libertad Sindical como para considerar serio nuestro trabajo. Así lo ha decidido la junta de OTRAS, presidida por Concha Borrell, y así nos lo ha hecho saber. Nuestro tiempo y nuestro trabajo no merecen su atención.
Prostitutas "libres", pero obligadas a trabajar para sobrevivir
Llama la atención que, pese a la brevedad del e-mail, el sindicato incurre en varias contradicciones. Niegan que la mayoría de mujeres que ejercen la prostitución sean víctimas de la trata. Dicen que muchas, como ellas, lo hacen de manera voluntaria. Para apostillar en esta misma frase que "en el marco del trabajo sexual consentido el 99% de las personas nos vemos obligadas a trabajar para sobrevivir".
Cabe recordar, en este sentido, que es la ONU quien asegura que el 84% de las mujeres que ejercen la prostitución, a nivel mundial, son víctimas de trata y, más concretamente, la Policía Nacional quien detalla que en España esta cifra supera el 80% del total de personas dedicadas al trabajo sexual.
Cursos subvencionados para putas principiantes
En la misma web del sindicato se recoge que las personas que ejerzan la prostitución “deben completar una formación afectivo-sexual consecuente con el sano desenvolvimiento de la actividad”. Le preguntamos si se refieren a los cursos impartidos desde APROSEX (la Asociación de Profesionales del Sexo presidida por ‘Paula VIP’, alias de Concha Borrell), que son de pago. Las formaciones dirigidas a mujeres novatas que quieren iniciarse en el mundo de la prostitución, consisten en lecciones impartidas vía Skype tan variopintas como "¿De verdad quiero ser puta?" o "Pequeños y no “tan pequeños” trucos sobre sexo" que alcanzan los 90 euros. Otros como "El arte de la felación", "Mamadas y otras monadas" o los "cursos de inglés para putas", (el puttinglish, como lo llama la asociación) se ofrecen en la web a precios más asequibles.
Resulta paradójico el hecho de que la asociación cobre por los cursos que ellas consideran un derecho para sus afiliados. Esto supondría un lucro por parte de esta asociación presidida, por cierto, por la misma cuadrilla que el sindicato. Eso sí, APROSEX no ofrece ni una sola formación sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual, ni para detectar o gestionar abusos por parte de clientes o de proxenetas.
El sindicato nos ha respondido que no llegan a lucrarse del dinero que piden por los cursos que se imparten desde APROSEX, destinando esos 90 euros al trabajo de las talleristas, "que generalmente suelen ser trabajadoras sexuales autónomas". Lo que han omitido es que muchos de estos talleres los dan miembros de la propia junta directiva de la asociación.
En el mismo mensaje han querido remarcar que se trata de una organización "sin fines de lucro", poniendo, así, nuestras preguntas en entredicho. No obstante, como queda recogido en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona, la Asociación de Profesionales del Sexo llegó a recibir entre 2016 y 2018 subvenciones, por parte del Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación, por valor de más de 25.000 euros. Pero hay más, según datos extraídos del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, las subvenciones se han prolongado hasta el pasado 2020, cuando el consistorio ofreció 5.950 euros a Aprosex y a OTRAS.
"Esperamos más profesionalidad"
Y por si todo lo expuesto fuese poco, el correo finaliza con una buena guinda: "esperamos más profesionalidad por parte de los medios de comunicación, sin embargo, vemos que eso cada vez más se sigue perdiendo".
Los medios de comunicación no han nacido para hacer un servicio a la carta, para hacer trajes a medida y no sacarle los colores a nadie. Más bien todo lo contrario. Los periodistas hacen bien su trabajo cuando, con imperante educación y respeto, actúan como garantes de la libertad de expresión, denuncian las injusticias públicamente y se encargan de vigilar al poder para evitar sus abusos. Aunque esto suponga poner entre las cuerdas, en este caso concreto, al sindicato OTRAS.
Al parecer, no es la primera vez que el sindicato y la asociación reciben preguntas de los medios de comunicación y, por lo que hemos podido leer, cuando las preguntas no son especialmente de su agrado, la respuesta suele ir encaminada a desmerecer o ignorar el trabajo de quien las formula. Cuando no hay nada bueno que decir, el silencio suele ser la mejor de las respuestas.