Opinión

Caza de Brujas

Paqui la Taqui, by La Perry & El Farru para eltaquigrafo.com
photo_camera Paqui la Taqui, by La Perry & El Farru para eltaquigrafo.com

A ver si alguno de esos políticos que están intentando pescar votos en el "caladero feminista" tiene el valor de salir públicamente a decir lo obvio, que es que estamos ante una nueva oleada de caza de brujas y que un tipo con falda es un tipo con falda. 

Este fin de semana de San Juan, la noche de las brujas por excelencia, parece que la Inquisición ha resucitado y ha vuelto a abrir sus tribunales sangrientos contra la verdad, la razón y el pensamiento crítico.

Los inquisidores del S.XXI se han materializado en un supermercado de una conocida marca alemana en Málaga. La bruja, como siempre, es una mujer que dice la verdad. Concretamente, es una trabajadora del establecimiento que llamó “caballero” a un sujeto que obviamente es un varón, como acredita la biología, su morfología corporal y su también su aspecto.

Según el sujeto “difamado”, la trabajadora le ofendió y cometió un delito de odio porque no se dirigió a él en femenino. Y la trabajadora tenía que haber sabido que lo que tenía delante era una mujer porque el sujeto en cuestión llevaba una falda horrenda. Y es que, en este retroceso a la época de la sección femenina franquista a la que nos han mandado los posmodernos, todo el mundo sabe que sólo las mujeres llevan falda y los hombres pantalones. 

Porque ahora las mujeres son eso, sujetos con falda. Eso es lo que mantiene la persona en cuestión, que además preside una entidad en Huelva dedicada a fomentar este tipo pensamiento mágico y anti racional, ampliamente subvencionado a costa del presupuesto de Igualdad por la Junta de Andalucía presidida por Juanma Moreno, gobernada con mayoría absoluta por el Partido Popular, el mismo Partido Popular, que ahora se afana por pescar votos en el caladero feminista. Debe ser que Juanmi no se ha enterado del “cambio de rumbo campañil”.

Adjunto a este escrito una foto de la persona en cuestión para que ustedes mismo puedan apreciar la dimensión de la locura en la que estamos inmersos.

Persona que denunció a la trabajadora del superercado por dirijirse a ella como "caballero"  l  Archivo
Persona que denunció a la trabajadora del superercado por dirigirse a ella como "caballero" l Archivo

Vista la prueba documental, sepan que la nueva Inquisición, cuyos principales representantes está colocando la monja alférez sor Yolanda Díaz a la cabeza de sus listas en diferentes provincias, ha condenado ya a la trabajadora y exigen su purificación en la hoguera pública en forma de despido fulminante.

Cómo se atreve ese ser vagina portante, ser menstruante y gestante a no llamar, ver y sentir como mujer a semejante espécimen con falda, quien declara que ni siquiera se molesta en afeitarse. ¡Qué la Quemen! Esa es la sentencia de los posmodernos queer, a quienes se ha alimentado desde todas las instituciones, sólo para hacer cada vez más grande la misoginia institucional y el antifeminismo que une a todos y cada uno de los partidos políticos que parasitan el Congreso de los Diputados. Todo vale contra las mujeres, hembra adulta de la especie humana.

Opinión de Núria González para eltaquigrafo.com
Opinión de Núria González para eltaquigrafo.com

A ver si alguno de esos politiquillos que ahora están en campaña le hecha “pelotas masculinas” y tiene el valor de salir a hacer unas declaraciones públicas para decir lo obvio, que es que estamos ante una nueva oleada de caza de brujas, de nuevo encabezada por señores resentidos, y la mayoría pervertidos, y que ya no estamos dispuestas a consentir ni media tontería más.

Un tipo con falda es un tipo con falda y a todas nosotras nos importa tres pitos si los tíos se ponen falda o si se visten de dragoncito verde para ir a currar. Y todo el mundo tiene claro que un hombre vestido de dragoncito verde no le convierte en dragoncito verde. Pero, sin embargo, si se pone una falda, un maromo pasa a ser una mujer. Magia.

De esa categoría es el odio y el desprecio profundo de todos y todas los que apoyan este tipo de religión totémica, curanderista y cateta llamada Teoría Queer, encabezada estos años por la desahuciada ministra de igualdad y cuya verduga política parece tener todo el interés del mundo en continuar su legado.

Yo por mi parte, siempre estaré del lado de realidad, la razón y la ciencia, del lado de la trabajadora, que es lo mismo que decir que estar del lado de las brujas, por muchas hogueras de purpurina envenenada que enciendan a nuestro alrededor y donde les encantaría vernos ardes a los recauchutados inquisidores 2.0.

 

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