
El 4 de octubre, el estreno de una película fue algo más que largas colas, miles de palomitas y salas repletas de seguidores incondicionales de un villano de ficción. En algunos cines se ha prohibido que los espectadores acudan imitando su vestimenta y su maquillaje. En Estados Unidos, sobre todo en Texas, Los Ángeles y Nueva York, están en estado de alerta policial como medida de precaución ante posibles tiroteos masivos en alguna de las 4300 salas en las que se proyectará Joker. Y esta alerta, ya mediatizada en medios de comunicación, redes sociales e Internet, tiene su origen en el posible efecto copycat, que puede producirse tras la masacre cometida en Aurora (Denver, Colorado) en 2012 en el cine Century 16.
El 20 de julio de 2012, se estrenó “El caballero oscuro: La leyenda renace” la tercera película de la saga de Christopher Nolan. James E. Holmes, un joven de 24 años que acababa de abandonar su doctorado en neurociencias, entró disfrazado en la sala de cine con una máscara antigás, un chaleco antibalas y el pelo teñido de un naranja más que chillón. Tras lanzar varias granadas de humo, comenzó a disparar a la multitud con su rifle semiautomático AR-15. Doce víctimas mortales, y 58 heridos.
Ese fue el resultado de un brutal asesinato masivo e indiscriminado, que desde un punto de vista criminológico se denomina asesinato múltiple en un solo acto o asesinato en masa.
Holmes, perpetró su acto criminal en una sola escena del crimen al ocurrir al mismo tiempo y en el mismo lugar y únicamente a través de una sola acción delictiva. Fue una masacre planificada y premeditaday su intención no fue solo la de generar terror social o la de relatar su venganza a base de disparos y muerte, sino que fue una gran demostración de su poder y de su eficacia, lo cual había sido puesto en duda.
Holmes, como la mayoría de los hombres que protagonizan tiroteos masivos, era un solitario social y emocional, que había fracasado en su correcto progreso social,que culpaba a la sociedad y a sus integrantes de sus propios errores, de modo que su frustración solo tenía una vía de escape: matar como acción retributiva para saciar su ira y su odio hacia el mundo, porque el mundo tiene una deuda con él.
La masacre de esa tarde fue su brutal y devastadora reacción, no solo ante como se sentía tratado por el mundo, sino frente a todas aquellas situaciones sociales, profesionales y emocionales que fue incapaz de manejar de manera proactiva.
Cuando fue detenido, él mismo se identificó como Joker, el gran enemigo de Batman, aunque a posteriori los investigadores, el fiscal del caso y el psicólogo forense que lo examinó negaron tal declaración. Holmes, adoptó temporalmente la personalidad de un personaje de ficción, lo que permitió justificar sus asesinatos, creando una nueva identidad de justiciero ante una sociedad que le había humillado e ignorado. Y recreó esta nueva identidad con una minuciosa y detallada planificación de sus asesinatos, un disfraz, un tinte para su pelo, y llevando encima granadas de humo, un rifle semiautomático, una escopeta Remington el calibre 12 y una pistola calibre 10mm. La Glock, decidió dejarla en el coche.
Una semana después de la masacre de Holmes, en Cleveland (Ohio), fue detenido Scott Smith de 37 años en la sala de cine donde proyectaban la misma película con una Glock de 9 mm y munición en su bolsa. Intentó imitar a el tiroteo de Holmes, pero ¿por qué?
El efecto copycat o efecto imitación, tiene como precedente a uno de los asesinos más mediáticos de la historia criminal: Jack, el destripador y asesino de mujeres de Whitechapel de 1888 que fue conocido a nivel internacional gracias a la prensa y al telégrafo. Un copycat killer es aquel crimen que se repite tras un periodo de tiempo y que viene modelado, motivado o inspirado por un crimen anterior (real o de ficción) siempre que este haya sido difundido de modo masivo en los medios de comunicación.
Algunos sujetos quieren emular determinadas conductas criminales que ya han sido perpetradas por otros asesinos bien para obtener la fama y notoriedad de su predecesor, para cumplir su fantasía de imitar o copiar a un asesino que admiran, o como un acto de imitación por identidad motivacional con el asesino original, como en este caso: la venganza.
Lo cierto, es que el FBI ha alertado a la policía de todo el país por algunos de los mensajes que han encontrado en la Darknety en diferentes redes sociales; el ejército ha emitido una alerta interna muy preocupante ante posibles episodios violentos en las salas de cine; la mayoría de las víctimas que sobrevivieron a la masacre de Aurora han publicado una carta expresando su preocupación por el estreno de Joker; habrá cientos de agentes encubiertos en las salas y la policía tendrá una gran presencia y visibilidad en los cines de muchas ciudades estando preparados para lo que pueda ocurrir.
¿Alarmismo social?¿Publicidad ventajosa para la Warner Bros. que ha visto disparada la venta anticipada de entradas? o ¿medidas de prevención ante la posibilidad de que se repita la masacre de Aurora por parte de un sujeto que se vea estimulado por el nuevo Joker, convirtiéndose así en un nuevo asesino en masa mediático que alcanzará fama y notoriedad mundial? Por cierto, como respeto a las víctimas del 2012, la cinta no se proyectará en Aurora.